Protestas silenciosas

(El vegetarianismo es una moda casi perfecta)

Ayer le comenté a Mariana que estaba haciendo una protesta contra la producción capitalista de carnes, desobedeciendo y no consumiendo, de la cual llevo, creo, 5 años. Le cité ejemplos de la historia reciente, de la lucha inalcanzable de figuras como Ghandi y Martin Luther King. Ella rió y su mente me hizo un “te paseo longi pollo”.

Mis padres tienen miedo que me lleven preso por no contribuir monetariamente al Transantiago; uno de los tantos sacos rotos del país. Joan Baez se negó a pagar impuestos para financiar la guerra y pasó 2 años en la cárcel, pero el tiempo le dio razón.  Lo mismo ocurrió con Muhammad Ali, a quien le quitaron sus títulos y tuvo que dejar el boxeo por casi 4 años.  De todas maneras, espero que nunca me pille un fiscalizador.

No tengo televisión en mi pieza. Me informo por internet, por la prensa “shúper loca” que también lee Pamela Jiles, aunque también paso por los típicos portales. Las noticias me aburren un poco, muy mecánicas y sin profundidad. El problema es el negocio que hay detrás, no las personas. En el medio hay mucha gente valiosa. Bueno, sólo veo Los Simpsons (algunos me tratarán de burgués porque viene de USA) y los partidos de fútbol. Y a veces "Vigilantes" en la Red.

Me gustaría hacerle una protesta a Paul McCartney por el alto valor de las entradas. Sin embargo, agacharé la cabeza y seguiré el rebaño ovejuno que compra tickets revendidos. Es lo más fácil.

Para finalizar: Le tengo fe a Gabriel Boric, mi nuevo amigo Kevin es lo máximo, y encuentro bacán que Jesuscristo haya sacado a los mercaderes del templo a punta de patás.

La vida es bella; U ene i, Tecni!