sábado, 19 de julio de 2008

TRANSANTIAGO Y EL SER HUMANO


El transporte para mí nunca ha significado un problema mayúsculo. Aunque cuando pequeño iba al colegio en micro y metro, y metro-micro, ya desde sétimo básico (como diría mi abuelita) hasta cuarto medio me trasladaba en auto. A la institución cristiana debía entrar a las 8AM, pero ni siquiera la ducha y los movimientos del auto me despertaban de mis sueños con Pamela Jiles. Fui un privilegiado en todo sentido. Sin embargo, al entrar a la Universidad, comencé a trasladarme en el TRANSANTIAGO.

No fue para nada brusco el cambio. Como diría Cristóbal Bahamondes: “Todas las micros me sirven”. Y es cierto, salgo de mi casa y hay, por lo menos, cinco buses que me dejan en el metro o muy cerca de la USACH. Hasta ahí “cero problem”. Los conflictos comienzan al momento del TIPO de personas que suben a los Buses.

Tengo mi puesto reservado, arriba de la rueda. Porque o si no mis piernas no cabrían en las pequeñas estructuras. El Transantiago avanza unas cuadras y la chusma se va subiendo de a poco.

Primero, siempre veo a la TÍPICA VIEJA GORDA que se hace la lesa con la tarjeta BIP. La Señora Pelota comúnmente dice: “Me deja pasar porfavor es que se me terminó el dinero de la tarjeta”. Vieja tonta, y mentirosa. Dice eso todos los días. Y como va a ser tan floja para ponerle una luca por lo menos. Porque nos está robando a todos que pagamos el pasaje honestamente. Por eso que no funciona esta “huevada” de servicio, ya que el chileno es pillo. Pero pillo mula. No obstante ese no es el único problema de la “Cerdita” (con respeto).

Lo que detesto con toda el alma, de esta señora, es su olor. Olor a cebo. A chando podrido. A cebolla con caca de caballo. No estoy exagerando, es verdad. Y para colmo de males hay veces que se sienta al lado mío. Que asqueroso, sólo el hecho de pensar en su olor. Últimamente me he fijado, con discreción eso sí, en su abdomen abultado. Eso no es normal. Debe estar enferma, no sé. O probablemente no va al baño a hacer CACA hace 5 meses, porque su olor a excremento se le sale por los poros de su cuerpo. Yo creo que sufre del síndrome de “Contenedora de Fecas”.

Ya mejor dejo de pensar en esa señora, y cambió de personaje de Micros.

Un segundo tipo de sujetos que suben a los Transantiago son los DISCONFORMISTAS CONCERTACIONISTAS. Comúnmente son obreros o peones. Sus frases típicas son: “Puta que suba Zamorano a la Micro a ver si la gusta esta Huea” “Me gustaría ver a la Bachelet acá” “Y el Lagos tanto que huevió pa’ esto y funciona como las pelotas”. Esta bien dar la opinión y estar disconforme por el estado actual de las cosas, pero hay que cambiar desde uno. Estoy seguro que las personas que más reclaman votarán de nuevo por Lagos. O ni siquiera están inscritos en los registros electorales. Esto demuestra lo penca que somos los chilenos, y por eso el país está como está. No somos subdesarrollados, ni menos desarrollados como se nos dice por televisión. Somos un país, aunque nos cueste aceptarlo, cavernícola. Que todavía nos peleamos por insignificancias y estupideces.

El gobierno de la Concertación, vive una de las peores crisis. El Transantiago resultó ser un FRACASO. Los paraderos, las micros, la cantidad de gente, los choferes, la evasión de pasajes son los principales problemas que impiden un buen traslado.

Espero que se arregle a la brevedad (Imposible). Y me despido, sin antes agradecer, la abundancia de J14…

lunes, 7 de julio de 2008

POEMA DE CÉSAR VENTURA 10

NELSON BONIFACIO ACOSTA
Pelao Acosta
Chocolates Costa
Te fuiste a la costa
Para ser una bosta

El mundo dice que tienes suerte
Y tus liendres dicen que eres fuerte
Pero yo digo que te crees la muerte
Aunque Harold asegura que te duermes

Ratón escapado del Uruguay
Rata que muerde a un gay
Roedor que con 11 atrás
Clasifica a un mundial, por detrás

Pelao culiao, pelao lindo
Pelao con cuea, pelao amado
Pelao piante, pelao amigo
A pesar de todo, eres querido
Recuerden visitar a los Poetas de la Conciencia: http://www.myspace.com/poetasdelaconciencia