martes, 25 de enero de 2011

HAY QUE VIVIR


Tengo varias metas y proyectos que voy a cumplir. Necesito un piano, agua, palta, risas y mi notebook. También requeriré de dosis diarias de fútbol, desactivar facebook, escribir en Word y retwittear más seguido a Karol Dance. Dormir entre siete y ocho horas diaras, rezar en la micro y no olvidar la contraseña de mi correo electrónico.

Es vital la música de Florcita Motuda y The Beatles junto a tres respiraciones profundas al día para llegar al subconsciente, en donde están mis inquietudes más escondidas que son las que me permite crear elementos que ya están, pero que los acepto como propios.

Mi mayor fuente de inspiración son los niños. En el transcurso de mi vida siempre me han acompañado “hermanos chicos” que me facilitan el descubrimiento de lo más profundo y lo sagrado de mi, permitiendo conectarme con un sentimiento infinito y eterno de felicidad y risa.

En la actualidad, mis inspiradores para crear poesía, entendiendo ésta como estilo vida (desde comer, responde una prueba, o hablar con tu familia) son tres jóvenes amigos. Anaís, mi sobrina de cuatro años, Gugi el sobrino de mi polola que habla en idioma guagua y Alex de la Risa, un terapeuta humanista de la risa. Gracias, gracias.

Es grato volver a los lugares que te pertenecen y a los cuales les has entregado algo de ti. Sí, me alegro mucho por esto, mi blog amigo.

Y a usted estimado lector, mi buen amigo, aproveche su vida, busque la excelencia y trascienda en el tiempo y el espacio con algún pensamiento, contemplando y apreciando su existencia y la del resto.