Amigos, sufro
de un mal congénito: Siempre tengo sueño. Necesito dormir más de 10 horas
diarias para que mis cinco sentidos estén en la plenitud de sus funciones.
Un día
llegué al trabajo con una cara de sueño que fue imposible sacármela con una
ducha de 30 minutos. La gente normalmente piensa que estoy enojado, pero NO,
tengo sueño. Como buen trabajador inspirado en el proletario ruso -antes de producir- habitualmente me preparaba un pan con queso derretido en un hornito.
Mientras se calentaba, leía la prensa en el computador. Y casi siempre me daba
cuenta que estaba listo cuando alguien gritaba: “¡Algo se está quemandooooo!”
Pan carbonizado; ese era mi día a día. Luego de comérmelo salía a respirar un
poco de aire al patio y me daba tres vueltas de carnero en el pasto para
relajarme. Al volver, tenía que llamar a unos amigos de Concepción que se
paleteaban con noticias.
¿Qué tiene
Conce? Me pregunta la editora. Sólo un accidente en el puente Llacolén -respondo
con serenidad ¿Cómo está el mono?- me contrapregunta. No hay sangre, son
mapuches desempleados, sólo está el auto destruido -digo con elocuencia. ¿Ah? ¿Y
murieron?-consulta de forma airada. Sí- respondo. Ya, entonces es la nota que
abre el noticiero- dice con convicción.
Nunca entendí el criterio. Había unas veces que este tipo de notas no iban, y otras veces sí, pero en una síntesis nacional, y no como una de las noticias principales. Pero bueno, a la Fifa a preguntar.
Nunca entendí el criterio. Había unas veces que este tipo de notas no iban, y otras veces sí, pero en una síntesis nacional, y no como una de las noticias principales. Pero bueno, a la Fifa a preguntar.
Para hacer
más interactiva las noticias había una sección de entrevistas que duraba como
10 minutos. Ese día todos los posibles invitados se habían caído. ¿La solución?
Francisco Vidal; cuñero por antomasia, amigo de sus amigos, amigos de sus enemigos
y amigo de la señora en su casa, símbolo
de la izquierda renovada que ha “triunfado” gracias a las oportunidades del
capitalismo. Él es Francisco Vidal, un hombre cuya relación con la tele se ha convertido
en una enfermedad, en un amor clandestino e íntimo. En su vida cotidiana él es
tal cual como se ve en los medios.
-¿Aló? ¿hablo
con Francisco Vidal?
- Sí, hueón
¿qué querí?
- Mi nombre
es Alejandro Viovy y soy periodista de XXX y lo que quería invitar
al programa XXX a las 20 horas en el estudio, en providencia XXX.
- Puta que
me llamai temprano huevón, jaja. ¿Y a qué voy a ir a hueviar allá?
- Queremos
analizar varios temas; la caída de Longueira, Bachelet y la nueva mayoría con
el PC y cómo ha sido el último año del
gobierno de Piñera. Lo entrevistará Rayén Araya.
- Ah, es
súper inteligente ella…dile que no me haga preguntas difíciles pos huevón,
jaja.
- Ya, en su
nombre se lo comento.
- Puta
huevón, estoy haciendo clases ahora. Un gusto hablar contigo, ustedes me caen
súper bien. Siempre le dan espacio a gente nueva ¿Este es tu número?
- No, es el
número del canal.
- Ya, ¿Y es
dónde siempre?
- Sí, en
providencia XXX.
- Ya, hueón
te dejo, de ahí hablamos.
- Ok,
muchas gracias. Lo esperamos.
(17:00)
-Hola Don
Francisco Vidal, soy Alejandro Viovy, periodista de XXX ¿Cómo está?
- Hola huevón,
súper cansado, pero bien ¿Qué querí?
-No, sólo
lo llamo para confirmar que hoy estará en el programa.
-Ah, sipo,
ahí estaré. ¿Con la Rayén Araya cierto?
- Sí, con
ella.
-Es bien
entretenido el programa. Me gusta harto, mucho debate, eso le falta a la
televisión chilena.
-Claro esa
es la idea, hacer un buen periodismo. ¿Tiene clara la dirección?
-Sipo,
donde mismo pos huevón. Ahí estaré, no te preocupes. Un abrazo
(Cuelga de
forma abrupta)
(20:00)
A esa hora
tenía que estar el entrevistado en el estudio. No está, y tampoco responde el
celular.
(20:05)
Sigue sin
responder el celular
(20:10)
-Hola Don
Francisco Vidal, soy Alejandro Viovy periodista de XXX.
- Si sé
hueón, si grabé tu teléfono, jaja. Voy llegando, estoy cerca.
(Nervios, tensión.
Se cambia la pauta. La editora putea al cielo)
(20:20)
-Hola
Alejandro, estoy perdido. Llegué a una oficina de un doctor, jaja. Da bien las
indicaciones pos huevón.
- Pero si
se las di.
- Puta la
huevada, me equivoqué, ahora caché. Disculpa.
(Pegado en
rating 0 hace 10 minutos con probabilidades de dar índices negativos por
primera vez en la historia de la televisión chilena)
(Editora ya
no encuentra más garabatos en su léxico para exclamar en su desesperación)
(20:30)
Llega
Francisco Vidal. Lo maquillan flash.
(20:35)
Francisco
Vidal entra al estudio.
(20:40)
El Rating
sube misteriosamente a 2 puntos. Francisco Vidal la hizo de nuevo. Siempre la
hace. Siempre. Un capo. Tiene al mundo en su mano. Francisco Vidal 2018.
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