"Mete la mano a uno de mis tres bolsillos". Así fue como
un hombre ardiente de 2 metros de músculos intimidó a una niña proveniente de
un sector rural sin alumbrado público.
Para resguardar su integridad, no diré su nombre, pero sí su
país para que se lo imaginen: Es colombiano.
La caperusita le llegaba hasta la rodilla, tenía que saltar
para hacer lo que el trípode quería. La
chica asustada retrocedió un paso, y el cafetero la miró de arriba abajo
insinuándose con un leve gesto pélvico. “En este bolsillo tengo el PIN que te
falta”.
Yo estaba perplejo y miraba esta situación desde una
distancia prudente. No quise intervenir para poder contarlo acá. Para terminar
con la tensión, ambos se besaron apasionadamente….
…Mentira. Llegó una mujer de la delegación colombiana y le
pasó el PIN a la provinciana.
Este testimonio tiene la finalidad de denunciar la
promiscuidad vulgar y pedestre que se vivió en este evento deportivo.
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