Amigos: Les quería contar que soy
feliz haciendo talleres de periodismo a niños. Los niños, a diferencia de cómo
cree el mundo de los adultos, son sabios; ingeniosos, creativos e inteligentes.
He
aprendido -corroborado- que la mayor fuente de conocimiento está en sus
corazones. No es necesario leer libros, ni hablar con grandes gurús, ni
aprenderse inentendibles dogmas. Si bien estos nos orientan y muchas veces nos
dan pistas, la real sabiduría está en nuestro niño interior; en autoconocerse,
en reírse sin pensar en qué vendrá después, en jugar por sólo jugar, en ser
feliz por sólo disfrutar, en vivir sin saber qué día es. Los niños me ayudan a
conectarme con estas emociones, a explorar mis intuiciones, a trasladarme a ese
espacio que la modernidad me oculta.
Realmente
es genial y lo haría toda la vida, es como una terapia. Hace un par de meses me
escabullí en la sucia política electoral y fui candidato a concejal en Maipú.
Mis convicciones eran tan claras que nadie- ni la falta de recursos, ni los
malos pensamientos- me pudieron detener. Creí tanto en mí y en mis capacidades
que me permitió liberarme de las citadinas ataduras mentales. Recibí mucho
afecto de gente que no buscaba nada a cambio, de gente que no me conocía y de
gente que al final creyó en mí. El cariño y el amor fluyeron, se movieron, fue
dinámico, bidireccional y cósmico.
Es esta
nueva sensibilidad la que está generando pequeños cambios, una sensibilidad que
ya no cree en un representante, en un gobierno, en una religión, sino en un
sentimiento, en un sueño profundo, en un bienestar colectivo. Son dos fuerzas
que se contraponen, que va mucho más allá de una izquierda o una derecha, que
emerge desde la opresión contra el poder y la jerarquía. Y en esto está el
mundo.
Me acordé
de algo. Paréntesis
Quizás,
por mi forma de ser, mis ideas o mis acciones, algunas personas que me
están conociendo me han preguntado si yo fumo marihuana. Y no, yo no fumo. No
lo necesito porque sus efectos de liberación ya están en mí. Además mata las
neuronas y a mi me quedan pocas. A propósito, estoy a favor de la
despenalización del consumo de marihuana, el que quiere, que fume, pero que
respete al que esté al lado. Me puse político (otro día hablo de eso).
Otra
cosa. Mi campaña política fue en serio. No fue chacota. El periodista de CNN
cacho. Hice chistes para alegrarme y sentirme bien.
Vuelvo a
lo de mi vida en la actualidad.
La
modernidad me pone la encrucijada. Pronto, muy pronto, estaré en situación de
calle. Tendré que trabajar y ganar dinero ¿Para qué? Aquí mi sentido se
contrapone con la estructura y el ordenamiento actual, con la cosificación de
las ideas.
Ya me iré
a escribir mi tesis, voy atrasado.
2 comentarios:
Copio y pego el comentario que hice en la entrada sobre los "likes" de Facebook": "Troubles, sit down.".
Amig@, nunca aprendí inglés...ocupé el traductor de google y no comprendo lo que me quieres comunicar. Gracias por pasar por acá y darte el tiempo de leer. Un abrazo.
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