Hace mucho tiempo que no escribía por acá. Y hoy lo quiero hacer.
¿La razón? Deseo presentar una queja pública con la intención de provocar un
conflicto armado entre Maipú y el metro ULA.
En el lugar en donde paso
10 horas diarias una niña me pidió "prestada" mi polera favorita. Le
dije inmediatamente que sí, desconociendo sus reales motivos y exponiéndome a una situación ingrata. Fuimos
al baño y ella me la sacó sensualmente con la excusa de tocar mis biceps
femorales. No nos besamos ni nada, aunque debo confesar que me dejó con las
ganas.
La mujer en cuestión no
tiene internet, por eso me atrevo a contarlo por acá. Y la niña con la cual
estoy "saliendo" ahora no es celosa; amor libre.
Mi conclusión de todo esto es que el internet pasó de moda. Los intelectuales del Fondecyt dicen que lo que se viene ahora en cuanto a interactividad es el hablar cara a cara. ¿Qué tal?
Mi conclusión de todo esto es que el internet pasó de moda. Los intelectuales del Fondecyt dicen que lo que se viene ahora en cuanto a interactividad es el hablar cara a cara. ¿Qué tal?
Espero mañana recuperar mi
polera.